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Seamos sinceras, una de las cosas de las cuales las mujeres hablan muy poco (o prácticamente no hablan lo suficiente) es sobre sus fantasías sexuales. Todas las mujeres las tenemos porque todos en este mundo tenemos una mente con una enorme capacidad de “volar” hasta los lugares más insospechados de la imaginación y la lujuria.
Una fantasía sexual es cualquier imagen, pensamiento o historia que te logra excitar.
A pesar de lo abiertas que pueden ser las mujeres hoy en día sobre el sexo, algunas fantasías aún se mantienen en secreto por múltiples razones. La verdad es que no debería ser así porque ellas cumplen un rol importante en nuestra vida sexual, ya que alimentan la posibilidad de excitarnos.
Nuestros pensamientos pueden crear cambios físicos reales en nuestros cuerpos y es algo que podemos usar para nuestro propio beneficio. Es por eso que las mujeres fantaseamos tanto con el sexo, incluso mientras estamos teniendo sexo.
La gente siempre bromea que los hombres sólo piensan en sexo, pero la realidad es que no son los únicos con este tema en sus mentes. Según un estudio de la Universidad de Vermont, las fantasías sexuales son comunes entre hombres y mujeres. El 95% de los encuestados de ambos sexos dice haber tenido alguna forma de fantasías sexuales alguna vez en su vida.
Por otro lado, hay quienes piensan que no deberíamos tomar nuestras fantasías sexuales tan literalmente. Cyndi Darnell, sexóloga clínica, cree que, por muy intensas que sean las fantasías sexuales, "es posible que en realidad no queramos hacerlas". Ella piensa que estas fantasías pueden ofrecer un portal a aspectos de nuestras emociones no sexuales que estamos tratando de reconciliar en nuestra vida diaria.
Darnell cree que esas fantasías pueden ser un poco perturbadoras, a pesar que imaginar el estar desnuda con otra persona distinta a tu pareja no significa que vayas a serle infiel. "Lo que hace que una fantasía sea poderosa es el hecho de que es solo eso: ¡una fantasía!", dice y agrega que "su propósito es ayudarte a procesar las cosas y no es un reflejo de ningún deseo erótico latente".
Por su parte, la coach en temas sexuales, Gigi Engle, cree que las fantasías sexuales, sin importar cuáles sean, son completamente normales. "Cuanto más hablemos sobre la fantasía sexual y normalicemos la conversación, menos nos flagelamos por tener pensamientos retorcidos, sexuales y tórridos", dice.
El hecho es que no somos seres de otro planeta. Somos tan humanas como cualquier hombre y por nuestras mentes también pasan los pensamientos más excitantes y atrevidos.
A continuación te queremos presentar las 11 fantasías eróticas femeninas más comunes. Sabes que una de tus preferidas está en la lista y si todas te gustan, pues bienvenida al club de las que disfrutamos fantasear con el sexo peligroso o prohibido.
La primera de las fantasías eróticas femeninas más comunes es la de ser dominada. Desde lo más sencillo, como ser halada por el cabello o amarrada en la cama, hasta lo más bizarro, como la dominación sexual, la esclavitud, la sumisión, el sadismo y el masoquismo.
A las mujeres nos excita mucho la idea de ser dominadas y de fantasear con el hecho de que nuestros cuerpos sean usados como objetos de placer sexual por parte de nuestras parejas.
La fantasía de ser dominada por un hombre suele ser lo más común, pero, no nos equivoquemos, también puede ser otra mujer o inclusive varias personas las que nos dominen de distintas maneras y de forma simultánea.
Ceder el control total del acto sexual a nuestra pareja en un acto de sumisión puede ser uno de los momentos de mayor placer para quienes nos gusta ser dominadas.
Al contrario de ser dominadas, a otras nos gusta y fantaseamos con poder dominar a nuestras parejas.
Tener el poder de tomar las decisiones durante el acto sexual, especialmente en momentos en los que las mujeres somos vista en la sociedad como el sexo débil, puede ser un momento de mucha temperatura en la cama.
Ser dominante y dominada es muy común y demuestra que no existen reglas estrictas para nuestra imaginación sexual.
Si crees que la fantasía de hacer un trío con tu pareja y otro hombre, o quizás tu pareja y otra mujer... O quizás dos personas completamente desconocidas para ti (ya estamos fantaseando nosotras también), es cosa que sólo piensan los hombres, piénsalo mejor. Las mujeres también admitimos que tener relaciones sexuales con otras dos personas a la vez es una de nuestras fantasías predilectas.
A las mujeres nos encanta fantasear con ser el centro de atención en estas situaciones o quizás ser esa persona que se enfoca en darle placer a un tercero.
¿Quieres algo bien atrevido y retador en tu vida? El sexo con alguien completamente extraño puede ser esa fantasía. Se trata de un momento peligroso, pero si no lo estás haciendo en la vida real, nada de malo tiene que pongas tu imaginación a volar y pienses en esa “travesura”.
Tener relaciones sexuales en un sitio público y con un extraño luego de un encuentro casual es extremadamente excitante para muchas personas porque mucho de lo que está intrínseco en el sexo tiene que ver con la espontaneidad y lo que es prohibido.
Existen fiestas sexuales con consentimiento en las cuales te puedes involucrar y tener la posibilidad de cumplir con esta fantasía. Eso sí, una vez que lo hayas probado, relájate y sigue disfrutando de la fiesta.
¿Te has imaginado que estás en un cuarto lleno de hombres que te colocan dinero en tus tangas? Nos imaginamos que sí y es que recibir dinero a cambio de sexo elimina cualquier tipo de sentimiento o emoción que pueda tener el acto y lo convierte más bien en un momento de extrema excitación.
Una fantasía sexual en la que recibes dinero te permite explorar el acto de dominación y sumisión de forma colectiva, lo que resulta intrigante para muchas mujeres. Es el estigma en torno al trabajo sexual lo que hace que esta fantasía sea aún más atractiva.
De acuerdo a un estudio publicado por la Revista de Medicina Sexual, un 65% de las mujeres encuestadas admitieron que tenían fantasías sexuales con alguien que no deberían. En este caso, se trataba del novio de su mejor amiga, algo que, en el código de las mujeres, está totalmente prohibido… ¿O sí se puede?
El peligro de ser capturadas en el acto es algo que nos atrae muchísimo y que nos da una nueva, fresca y placentera conexión con el sexo. Se puede estar completamente feliz con nuestra pareja, pero aún así puede ser muy excitante la idea de serle infiel.
Un 42% de las mujeres encuestadas por la Revista de Medicina Sexual admitieron que la posibilidad de tener relaciones sexuales con otra mujer está entre las fantasías eróticas femeninas más comunes… ¡Y eso no necesariamente significa que seas lesbiana!
Puede ser cuestión de tabú o simplemente el hecho de que el sexo lésbico se centra en las cosas que realmente excitan a la mayoría de las mujeres: el sexo oral, los dedos y otras actividades centradas en el clítoris.
Aunque no lo creas, las fiestas sexuales se están convirtiendo en una actividad muy popular entre los adultos liberales. Sin embargo, son muchas las mujeres que, a pesar de tener el sexo en grupo como una de sus fantasías sexuales favoritas, nunca han podido disfrutar de ella más allá de un pensamiento o de su imaginación.
La fantasía sexual en grupo es especialmente común entre las mujeres que no han tenido muchas parejas sexuales y posiblemente han estado en relaciones a largo plazo.
Ver a otros en su momento más íntimo y expuesto sin duda puede ser excitante.
Muchas mujeres recibimos una carga de adrenalina y excitación por el sólo hecho de pensar o imaginar que nos atrapen durante el acto sexual. De manera similar, la idea de relacionarse con alguien en un lugar público con el riesgo de ser atrapadas puede ser estimulante y, si bien muchas mujeres no queremos ser atrapadas in fraganti con las tangas abajo, no hay nada de malo en fantasear.
El sexo anal puede ser muy satisfactorio y excitante para muchas mujeres, pero también hay un grupo que no se siente cómoda al hacerlo porque lo considera un tema tabú, algo que sólo las chicas malas e indecentes harían y por eso es que lo convierten en una fantasía sexual.
La realidad es que no tienes que sentirte incómoda o juzgada por hacer algo que es completamente normal y que puede agregar mucha excitación a tu vida sexual.
Si quieres cumplir con esta fantasía, nuestra recomendación es que lo hables previamente con tu pareja, que estés relajada al hacerlo y que utilices mucho lubricante para evitar posibles molestias.
Para quienes ya están en sus cuarenta o cincuenta (y hasta más), fantasear con la posibilidad de tener sexo con alguien menor que ellas puede ser excitante porque se supone que no deben desear a alguien de menos edad. Sin embargo, la sola idea de poder tener una aventura con alguien que tiene más energía sexual acumulada puede traducirse en disminuir las frustraciones que muchas veces nos trae el paso de los años y que, en muchas ocasiones, no lo cura el hecho de estar con alguien de tu misma edad o mayor.
En el caso de quienes son jóvenes, estar con alguien de mayor edad puede ser toda una fantasía erótica por el simple hecho de que esa persona tiene más experiencia y es más sabia en la cama.
Si tienes pareja, lo mejor que puedes hacer es hablar con él (o ella) sobre tu fantasía sexual. Es importante que estos pensamientos sean parte de la relación entre ambos (o ambas).
Ahora bien, es importante que si van a hablar del tema o inclusive llevar a la realidad algunas de esas fantasías, se establezcan reglas como que es importante establecer límites de antemano, saber escucharse, no hacerse ningún tipo de daño (ni físico, ni emocional) y disfrutar el momento de descanso después de haber cumplido la fantasía, porque esto le da la oportunidad a la mente y al cuerpo de entender qué es lo que acaba de suceder.
Y tú, ¿qué fantasía sexual tienes?
Al tratar sobre BDSM lo más probable es que algunas personas se dejen llevar por su mala reputación y sus miles de conceptos
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