Hoy en día, el mercado de los juguetes sexuales está repleto de diversos tipos de vibradores con muy diferentes funciones y usos. Existen juguetes para uso individual y también están aquellos que se pueden usar con tu pareja para darle sabor a su vida sexual.
No importa si eres experimentada o no, la cantidad y variedad de marcas y productos que veas puede ser un poco intimidante. Y es que quieres estar segura de elegir un vibrador que supere tus expectativas, pero a la vez sea fácil y práctico de usar.
Lo primero a entender es que los vibradores vienen en diferentes formas y tamaños, esto en función del tipo de estimulación que se desea lograr. Es por eso que debes de hacerte a ti misma las siguientes cuatro preguntas antes de elegir un juguete sexual:
Teniendo en cuenta estas preguntas será mucho más fácil orientarse y enfocarse al tipo de juguete que deseas adquirir.
Al elegir un vibrador, también es importante asegurarte de que sea de una marca reconocida que garantiza las características básicas de cualquier juguete sexual; como son el uso de materiales seguros para la salud -como el silicón y el plástico libre de parabenos- y un estricto control de calidad. Además, muchos vibradores de calidad superior presentan un diseño eficiente y un motor que garantiza más potencia y menos ruido.
En esta guía descubrirás los diferentes tipos de vibradores con sus características principales que cada mujer debería conocer, incluyendo los vibradores más populares e icónicos, y entenderás sus diferentes usos para que seas capaz de seleccionar el vibrador ideal para ti basada en tus gustos personales.
ESTOS SON LOS 10 DIFERENTES TIPOS DE VIBRADORES:
Clásicos | Balas | Punto G | Dobles | Huevos | Control remoto | Clitorales | Wand | Bolas chinas | Dildos y consoladores
El primer tipo de vibrador es el clásico o tradicional. Estos modelos son relativamente sencillos con forma recta u ovalada pero sorprendentemente versátil en sus funciones. Estos vibradores son el primer paso ideal para aquellas que apenas comienzan a explorar con los juguetes sexuales.
Los vibradores clásicos son diseñados en forma de cápsula redondeada y alargada, y son utilizados tanto para la estimulación externa de la vulva o el clítoris como la estimulación interna de la vagina. Vienen en diferentes diseños y tamaños y cada uno cuenta con distintas velocidades y patrones de vibración para ajustar de acuerdo a tu gusto. Un vibrador clásico puede estar hecho de diferentes materiales como la silicona, el plástico libre de parabeno y el metal.
Para activar un vibrador clásico debes presionar el botón accionador del mismo y acercarlo a las áreas sensibles de tu preferencia, incluyendo sobre y alrededor del clítoris y la vulva. Es recomendable usar un lubricante para una sensación de suavidad y facilidad de penetración.
También se puede probar este juguete sexual en cualquier otra zona erógena de tu cuerpo. Si dejas que el vibrador recorra todo tu cuerpo, descubrirás regiones de placer completamente nuevas. Pero este vibrador no sólo se disfruta de forma individual, también es una excelente adición para el preámbulo y contacto íntimo con tu pareja.
El vibrador de bala -o bullet- es uno de los juguetes sexuales más sencillos y económicos que puedes encontrar. Es un vibrador hecho de metal o plástico que se asemeja a una bala grande. Este tipo de vibradores generalmente son pequeños y estrechos para la portabilidad, por lo que son los más usados por las mujeres que buscan discreción.
Los vibradores de forma bala son ultra-compactos y tienen generalmente formas muy simples destinados para la inserción en la vagina, aunque principalmente se usan para la estimulación externa del clítoris y la vulva.
Varían en longitud y diámetro con el fin de adaptarse a diferentes necesidades y tipos de cuerpo. Algunos de ellos están diseñados para parecerse a productos como un tubo de rímel, lápiz labial o bolígrafo, lo cual les da el premio a la discreción. Por su tamaño son excelentes juguetes para llevar de viaje.
Para la estimulación externa este vibrador se puede presionar o rozar en áreas sensibles sobre y alrededor del clítoris y la vulva. Para aquellas que prefieren la estimulación intensa del clítoris, pueden colocar el vibrador longitudinalmente entre los labios y sobre el clítoris.
Si prefieres una estimulación indirecta, toma la bala en la palma de tu mano y muévelo sobre tus labios. Sostén el vibrador de bala firmemente en su lugar o muévelo en círculos. Para la estimulación interna se recomienda usar siempre lubricante.
La zona erógena más misteriosa para hombres y mujeres es el punto G. Este se encuentra en la pared frontal interna de la vagina, sin embargo su acceso es truculento. Para lograr un orgasmo en esta zona, el punto G requiere de presión firme y toques repetitivos. Los vibradores del punto G tienen la curvatura perfecta para facilitar justamente este movimiento.
Puedes identificar fácilmente un vibrador de punto G por la forma tan característica en que su eje se gira bruscamente cerca de la punta. Cerca de la misma se ubica un motor vibrador para maximizar la estimulación interna. Existen vibradores punto G con múltiples funciones, formas y tamaños. Generalmente estos vibradores son de materiales que proporcionan un toque agradable como silicona, gel, goma, plástico duro o alguna combinación de ellos.
Antes de usar un vibrador de punto G es muy recomendable que explores primero tu propio cuerpo con las manos para saber exactamente dónde se encuentra tu punto G. Como mencionamos, la ubicación varía de mujer a mujer. Con mucho lubricante, mueve los dedos en un movimiento insinuante dentro de tu vagina. Pronto deberías comenzar a masajear el parche de las terminaciones nerviosas sensibles que se encuentran en la pared frontal.
Sin embargo, lo que sea que tus dedos hagan, un vibrador puede hacerlo aún mejor. Los dedos no pueden estimular el punto de manera efectiva manualmente porque no tienen la fuerza para aplicar una amplia presión. A diferencia del clítoris, es necesario presionar muy bien tu punto G para activar las sensaciones de placer en esa región.
Cuando uses un vibrador diseñado para la estimulación del punto G, empújalo hacia adentro y hacia afuera como de costumbre, la cabeza curva estimulará tu punto G de forma natural. El cabezal del vibrador se dirige directamente hacia tu punto G a pesar de que estás moviendo físicamente el vibrador sólo dentro y fuera de su vagina. Como ves, su uso es relativamente similar al del vibrador clásico.
Los vibradores de doble estimulación, mejor conocidos como vibradores de conejo, conejito rampante o simplemente rabbit, son vibradores diseñados para la estimulación simultánea de múltiples zonas.
El primer vibrador conejito se creó en Japón en el año 1984, donde se considera al conejo un amuleto de la suerte. No fue hasta 1998 cuando este vibrador se volvió viral en el resto del mundo.
El vibrador doble es un juguete generalmente hecho en forma de falo con un estimulador de clítoris unido al eje principal. Este estimulador simula la forma de unas orejas de conejo. Estas dos “orejas” normalmente son alargadas y delgadas, lo que les permite vibrar de manera rápida e intensa. El falo, además, viene con un punto curvo diseñado para la estimulación específica del punto G.
Estos tipos de juguetes sexuales están diseñados para proporcionar sensaciones más intensas, ya que cuentan con dos o hasta tres motores para la estimulación simultánea de las zonas erógenas. Es por eso por lo que los vibradores de doble estimulación son de los juguetes más populares y vendidos en el mercado. ¡Es un dos en uno perfecto!
El vibrador anexo se sostiene cerca del clítoris para una estimulación por contacto, mientras que el cuerpo del juguete sexual se introduce en la vagina para estimular el punto G de manera completa y profunda. Normalmente estos modelos vienen con diferentes velocidades y/o modos de vibración, y los hay en varias formas y colores, más cortos, más largos y más o menos curvados.
El vibrador huevo es un juguete sexual que se acciona con un mando de control. Normalmente se coloca el huevo dentro de la vagina y con el control se enciende y apaga el aparato, así como se controlan las velocidades y vibraciones. Por lo tanto este vibrador huevo se puede utilizar no sólo en casa sino en cualquier lugar.
Los vibradores huevo generalmente son muy pequeños, no pasan de 4 pulgadas, incluso son más pequeños que los vibradores balas. Vienen en muchos colores divertidos porque parecen un moderno gadget. El control remoto generalmente está diseñado para parecerse a un reproductor de MP3, lo que significa que incluso cuando no se está utilizando, el dispositivo pasa por un objeto cotidiano.
La forma redondeada del huevo te permite insertar el vibrador completamente dentro de la vagina sin que se deslice hacia afuera. Una vez que el vibrador de huevo esté en su lugar, lo puedes accionar a través del control remoto. También es posible estimular la vulva colocando el vibrador dentro de tu ropa interior.
Los vibradores a control remoto son juguetes sexuales manos libres. Estos productos tan innovadores aún no tiene tanto tiempo en el mercado, siendo lanzados en 2009. En general son dispositivos muy pequeños y discretos que se colocan dentro de la vagina y con el mando a distancia se controlan sus vibraciones y velocidades. Algunos vienen con cable, pero la mayoría funcionan con Bluetooth o por medio de WIFI.
La mayoría de estos modelos vienen en un diseño ovalado o con forma de huevo. Son hechos para su introducción en la vagina y brindar una estimulación interna. Con el mando a distancia se apaga y prende el vibrador, e incluso se pueden cambiar los niveles de intensidad. Las vibraciones suelen ser localizadas e intensas. Generalmente están hechos de plástico o látex, aunque debes tener en cuenta posibles alergias a este último.
El gran parte de estos vibradores se conectan por medio de Bluetooth o con una red WiFi determinada. Un vibrador que funcione con Bluetooth de alto rango es ideal para evitar perder conectividad, sobre todo cuando lo utilices en un lugar público. Ahora, para parejas a distancia conviene la funcionalidad a través de WiFi. En este caso el vibrador es controlado por medio de una aplicación, sin importar si tu pareja está cerca o lejos de ti.
Existen diferentes modelos de vibrador a control remoto en el mercado, por lo tanto sus funcionamientos varían. Algunos tienen un cable que enlaza el aparato con el mando de control; otros vienen con un control remoto inalámbrico para controlar el vibrador. Por último, hay productos más avanzados que controlan los vibradores con una aplicación desde el celular.
Generalmente se coloca el vibrador dentro la vagina. Por su forma no hay riesgo que se deslice fuera de lugar. El control lo puedes manejar tú misma o confiárselo a tu pareja. Estos tipos de vibradores tienen una gran versatilidad de uso solitario, en juegos previos con tu pareja, en la casa, en el trabajo o incluso en lugares públicos.
La principal función de los vibradores clitorales, también llamados succionadores, en realidad no es vibrar sino succionar. Para este propósito tienen una punta abierta en el extremo del eje. Esta punta, de aproximadamente una pulgada, se coloca sobre el clítoris para realizar una estimulación intensa. El fin de este dispositivo es succionar o chupar el clítoris, dándote sensaciones placenteras nuevas muy similares al sexo oral.
Los vibradores pueden ser el auténtico juguete sexual, pero hay una nueva generación de aparatos de placer que harán volar tu mente y cuerpo. Si prefieres la estimulación directa del clítoris, los juguetes de succión son una excelente opción.
Un vibrador de succión de clítoris funciona utilizando una combinación de aire, succión y ligeras vibraciones para darte orgasmos en poco tiempo. Muchos de estos juguetes tienen diseños ergonómicos y son sumamente silenciosos.
Cuando lo accionas, el dispositivo empieza a aplicar presión para garantizar que el succionador permanezca sellado. Es importante tener el vibrador bien sellado para asegurar que el clítoris está siendo succionado de forma correcta y con el mayor efecto posible. Con un nivel de intensidad baja sentirás la estimulación similar al juego previo, con intensidades más altas alcanzarás el clímax mucho más rápido.
Este vibrador requiere un poco de práctica, es un poco más complicado trabajar con tu propio clítoris cuando lo miras desde tu ángulo. La primera vez que lo uses te recomendamos usar un espejo para validar que estás cubriéndolo correctamente. Una vez que domines un poco mejor el dispositivo te será muy fácil usarlo como cualquier otro juguete erótico.
El vibrador wand, o masajeador, luce idéntico a un dispositivo de masaje personal, usado para dolores de espalda o musculares. Por su forma y tamaño este masajeador no está diseñado para entrar en tu anatomía, sino para masajear externamente tu vulva y clítoris.
Por lo general, los masajeadores wand son dispositivos largos con cabeza vibrante en forma de una bola lo cual es grande, suave y semiflexible. A diferencia de un vibrador típico, el wand solo vibra en la cabeza. Existen versiones eléctricas con cables de alimentación y también hay versiones recargables.
El primer masajeador es el Hitachi Magic Wand y fue desarrollada en 1968, originalmente para aliviar la tensión y relajar los músculos adoloridos. La educadora sexual Betty Dodson popularizó su uso como un vibrador y ayuda de masturbación para las mujeres durante el movimiento de sexo positivo a finales de los años sesenta.
Primero asegúrate de que el wand esté cargado al menos dos horas en caso de ser un modelo recargable. Como los niveles de vibración del wand son muy altos, se recomienda empezar con el nivel más bajo para conocer y acostumbrarse al juguete sexual.
Este dispositivo se usa exclusivamente para la estimulación del clítoris y la vulva; no es posible usarlo para la penetración vaginal. Simplemente presiona el masajeador directamente contra tu clítoris y disfruta de las vibraciones. Debido a que la cabeza tiene mucho más contacto directo con la superficie, terminarás recibiendo una estimulación mucho mejor del clítoris.
La primera vez que lo pruebes déjate la ropa interior puesta y úsala sobre ella, o acuéstate encima de ella mientras está presionada contra la cama o una almohada para absorber algunas de las vibraciones. Es una excelente manera de irte acostumbrando a la intensidad de este vibrador.
Una importante aclaración: las bolas chinas, también llamadas bolas vaginales, bolas sexuales, bolas de geisha o Ben Wa, no son juguetes sexuales por creación ni fueron creadas para proporcionar placer. El principal fin de las bolas chinas es fortalecer el suelo pélvico que puede debilitarse por el paso del tiempo o después de un parto.
El uso de las bolas chinas, que tienen su origen en Japón, mejora la fuerza de los músculos, el flujo sanguíneo y los niveles de lubricación. Con el tiempo todo eso contribuye a lograr una mejora en la calidad de la vida sexual, recuperando la sensibilidad y obteniendo orgasmos más largos e intensos.
Las bolas chinas normalmente consisten en dos bolas unidas por un cordón. Cada bola a su vez contiene una bola más pequeña adentro, que ayuda con la estimulación de la vagina. Con tus movimientos normales, la bola interior choca con el exterior de la bola más grande, creando vibraciones. Estas vibraciones a su vez causan contracciones en los músculos del suelo pélvico, provocando el fortalecimiento de ello.
Existen bolas chinas en diferentes tamaños y con diferentes pesos. En general se podría clasificar las bolas como pequeñas, medianas y grandes.
Introduce las bolas chinas en la vagina, tal como se coloca un tampón. El cordón queda fuera de la vagina para extraer el dispositivo después de su uso. Se recomienda usar un poco de lubricante para hacer la inserción más cómoda y fácil. Una vez que las bolas están adentro, la idea es moverlos para provocar las contracciones. Un buen movimiento sería caminar o hacer ejercicios de Kegel.
Es recomendado empezar con los ejercicios por 15 minutos al día, 3 días a la semana. Después puedes incrementar la frecuencia hasta hacer media hora diario. También se recomienda comenzar con una sola bola.
Un consolador o dildo es un dispositivo generalmente diseñado para la penetración de la vagina y tiene una forma fálica con textura sólida. La diferencia entre un dildo y un vibrador es que este no vibra. Algunos dildos se fabrican en forma de pene, claramente diseñados con penetración vaginal en mente, incluso si las características no son verdaderas aproximaciones de un pene.
Actualmente se fabrican modelos de formas y tamaños variados. Normalmente tiene una forma fálica más o menos realista, jugando con todo tipo de materiales para ofrecerte diferentes texturas.
Siempre debes usar un lubricante personal con cualquier juguete sexual que desees introducir en tu vagina. Coloca el lubricante en el consolador y usa tus dedos para lubricar tanto el exterior como el interior de tu cuerpo. Si lo prefieres, puedes usar un condón en tu consolador. Si lo usas, reducirás las posibilidades de reacción alérgica al material del consolador y facilitas la limpieza del mismo.
Debido a que los consoladores solo hacen lo que tu hagas con ellos, y no realizan ningún movimiento propio; elegir el consolador correcto es la clave. Elige un color que te atraiga y una forma correcta para tu anatomía, si es demasiado grande no funcionará.
Si estás usando un consolador porque nunca has tenido relaciones sexuales de penetración, deberías comenzar con un consolador muy pequeño para evitar una experiencia dolorosa.
Los consoladores más seguros son lisos, sin costuras ni empates y tienen una base acampanada.
Y estos son los principales tipos de vibradores que existen en el mercado. Como pudiste apreciar, todos vienen en formas, tamaños y diseños sumamente diferentes entre sí pero todos fueron creados con el mismo propósito: darte el máximo placer y ayudarte a conocer tu cuerpo y lo que te gusta.
Utilizar juguetes sexuales ya sea en la privacidad de tu habitación por tu cuenta o en situaciones divertidas con tu pareja, puede hacer de tu vida sexual una experiencia mucho más gratificante.
Deja a un lado los prejuicios y las dudas, con nuestra guía completa de los tipos de vibradores estás más que lista para elegir el que más curiosidad te da por probar y comenzar tu recorrido por el camino de los juguetes sexuales.