La importancia del beso en una pareja

Es un dicho popular entre las mujeres que el primer beso les dirá todo lo que necesitan saber sobre un hombre o potencial pareja. Si bien el primero no revela todo lo que te gustaría conocer por anticipado ni predice el futuro, la realidad es que un beso contiene una enorme cantidad de información importante acerca de la persona con la que estás o quieres estar.

Seguramente te ha pasado que estás en una relación con una persona y parece que las cosas no están funcionando, pelean constantemente y no se entienden; pero en el momento en que se besan todo parece encajar a la perfección.

El poder de un beso casi siempre es subestimado, tendemos a dejar pasar el hecho de que los besos con tu pareja no son tan satisfactorios como te gustaría no es lo más importante y que puedes pasar el resto de tu vida así.

Aunque la decisión es tuya, es importante que aprendas el papel que juegan los besos en una relación, de manera que los uses como verdaderas herramientas para identificar fortalezas y debilidades y tomes decisiones con base en ellos.

¿Para qué sirven los besos?

A pesar de que en la actualidad nos parezca un acto perfectamente normal y le busquemos connotaciones afectivas, la realidad es que si lo piensas un poco el hecho de juntar tu boca con la de alguien más parece un poco absurda. Por eso, para comprender realmente cuál es la función del beso, debemos remontarnos muchos años en la historia y descifrar el cómo y por qué se originó.

Desde un punto de vista antropológico, algunos expertos aseguran que el deseo de besar es algo que todos los seres humanos llevamos en el código genético y, sorprendentemente, su propósito final es el de preservar la especie. ¿Cómo? Muy sencillo. El beso de manera inicial sirve para “escanear” a una persona que pudiera convertirse en tu pareja, aquella con la cual podrías procrear en algún punto de tu vida. 

Se dice que al besar a alguien nuestro organismo evalúa por medio del beso el sistema inmunitario y hormonal de la otra persona, probando así la compatibilidad y atracción natural que existe. Además de este propósito, es una herramienta muy útil para estrechar lazos con otras personas, ya sean parejas o amistades nuevas.

¿Puede un beso ayudarte a encontrar a tu pareja?

Como mencionamos anteriormente, el propósito “animal” de un beso es el de ayudarnos a encontrar pareja. Pero más allá de comprobar si es cierto que nuestro organismo está evaluando fisiológicamente a la contraparte, también es cierto que en el aspecto emocional un beso puede ser determinante para decidir si deseas una relación con alguien o no.

Ya que el beso es generalmente la primera interacción que separa una amistad de un interés amoroso, es lógico que funja también como un filtro. Digamos que estás en un bar y te llamó la atención un hombre muy atractivo, comienzan a hablar y parece haber algo de química pero no estás del todo segura.

Ya sea que estés buscando diversión por una noche o andas en busca de una potencial relación seria, antes de que sigas adelante quieres asegurarte de que por lo menos hay un poco de química sexual entre ustedes.

Te animas y sucede el primer beso, y pasa una de dos opciones: o el beso es increíble y no puedes esperar a que se vayan juntos al final de la noche, o el beso simplemente no te genera nada y buscarás la manera de zafarte de esa situación.

Los diferentes tipos de beso

Si existe un documento que pueda ser tomado como una referencia oficial en temas de amor y sexo es el Kamasutra, y de acuerdo a este existen 22 tipos diferentes de beso de pareja:

1. Beso ladeado: ambos ladean la cabeza
2. Beso inclinado: uno de los dos inclina la cabeza hacia atrás
3. Beso directo: Beso de frente
4. Beso a presión: Se presionan los labios con la boca cerrada
5. Beso superior: Besar solamente el labio superior
6. Beso broche: Ambos sujetan o succionan los labios del otro
7. Beso palpitante: Múltiples besos pequeños en los labios del otro
8. Beso contacto: Se unen las lenguas brevemente sin contacto de los labios
9. Beso en las comisuras de los labios
10. Beso para distraer: puede ser en cualquier zona del cuerpo
11. Beso nominal: Después de un beso tocar los labios del otro con la punta de tus dedos
12. Beso con las pestañas
13. Beso con un dedo: Recorrer la boca del otro con un dedo
14. Beso con dos dedos: Recorrer la boca del otro con dos dedos húmedos
15. Beso en las sienes
16. Beso que demuestra: Besos en la mano o el cuello dados en público
17. Beso del recuerdo: Beso pacífico que se da cariñosamente al otro
18. Beso transferido: Besar un retrato de la otra persona en su presencia
19. Beso lagrimoso: Un beso a un objeto o retrato de la otra persona en su ausencia
20. Beso viajero: Besos en cualquier parte del cuerpo que no sean los labios
21. Beso al pecho
22. Beso sin reloj: Una sesión de besos sin pensar en el tiempo

Además de este tipo de besos, que describen situaciones muy específicas, existen las categorías básicas del beso. Entre estas la principal es el beso sin lengua, “de piquito”; uno muy inocente que denota interés y cariño pero no mucha tensión sexual.

El beso francés, o de lengua, involucra más intimidad y es la antesala al sexo. Estos besos pueden ser usados en diferentes situaciones y serán un buen indicador de hacia dónde quieren llevar las cosas tu pareja y tú.

Los besos como termómetro de la relación

Pero el beso no sólo te ayudará a encontrar una persona con la que puedas comenzar una relación, también es un indicador muy potente del estado actual de tu relación con tu pareja.

Hay estudios que indican que las parejas que se besan poco son más aburridas y están viviendo una relación inestable o frágil. Y es que el simple acto de besar a un ser querido implica que tu cerebro libere oxitocina, químico esencial que te relaja y desestresa al instante; lo cual significa que las parejas que se besan habitualmente están más agusto con el otro y con su relación.

Dejando de lado los beneficios que aportan los besos a tu vida, el de la lengua es una especie de termómetro que evalúa si la intimidad sigue siendo la misma y si aún está viva la chispa que los unió desde el principio. ¿Y qué pasa cuando siguen teniendo sexo pero los besos apasionados son escasos?

La importancia de los besos en el sexo

Y es que pensarás que no hay nada más íntimo que el sexo, y que incluso va por encima de los besos en la “escala” de intimidad, pero la realidad es otra. Los besos deben ser siempre la base sobre la cual se cimente tu relación y tu vida sexual.

Y es que se es posible tener sexo con alguien hacia quien no tienes sentimientos fuertes, pero seguramente no te imaginas besando apasionadamente a alguien de quien sabes poco. Poder besar a alguien determina si estás cómoda con esa persona, lo suficientemente como para que el sexo sea fabuloso.

Poder besar a tu pareja como la primera vez es casi una garantía de que su vida sexual nunca se tornará aburrida, y aún en los tiempos difíciles o después de muchos años un buen beso podrá despertar la pasión y desenterrarla de donde se escondía.

Guía del buen beso

Ahora que conoces la verdadera importancia de los besos en una relación que comienza o que ya lleva mucho tiempo, seguramente te estarás preguntando si tus besos son satisfactorios, e incluso si habrán sido motivo de tus fracasos amorosos en el pasado.

Para que esta pregunta no vuelva a aparecer en tu cabeza, sigue estos breves consejos que te ayudarán a dar besos excelentes que la otra persona jamás olvidará:

• Humedece ligeramente tus labios pero que no se sientan mojados. Unos labios secos no deslizan bien sobre los de tu pareja, pero los labios mojados son desagradables.
• Ladea ligeramente tu cabeza antes de que el otro lo haga, de esta manera marcas la dirección del beso y evitas ese momento incómodo en que ambos buscan su lado y terminan chocando narices.
• Cierra tus ojos levemente mientras te acerques al beso y mantenlos cerrados, pues mantenerlos abiertos es un poco extraño.
• Empieza suave y ve aumentando la intensidad, a menos que se trate de un beso con tu pareja de confianza y están a punto de tener relaciones. En este caso la pasión se presta a un beso arrebatado.
• Se equitativa con la lengua. Permite que el otro explore tu boca con su lengua tanto como tu lo puedes hacer, no temas tomar la iniciativa en este campo.
• Juega y mantén el beso dinámico. Esto implica intercalar besos de boca cerrada con lengua y pequeños y gentiles mordiscos.
• Aprende a leer las señales de tu pareja, pues ella te dirá qué le está gustando del beso y qué preferiría que no sucediera de nuevo. Toma nota mental y recuérdalo la siguiente vez.

Los besos son una de las cosas más placenteras que puede haber en una relación. Aunque parezca que implican poco compromiso y trabajo la verdad es que debes ponerle un poco de empeño a tus besos y no dejarlos de lado en tu relación o en la búsqueda de tu siguiente pareja. ¿Has descubierto cómo será tu siguiente beso?

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